Este completo itinerario de 8 días es el viaje más profundo y diverso, diseñado para explorar Marruecos sin prisas. Comenzando en la encrucijada cultural de Tánger, te sumergirás en el mágico azul de Chefchaouen, las majestuosas ruinas romanas y el esplendor imperial de Meknes y Fez. Luego, el viaje atraviesa los bosques de cedros del Atlas, desciende a los oasis del desierto y te permite vivir dos noches inolvidables: una bajo las estrellas del Sáhara y otra en el bullicio de Marrakech. Es la travesía perfecta para quienes desean capturar la esencia completa del país, desde su historia milenaria hasta sus paisajes más sobrecogedores.
Tras el encuentro con tu guía en Tánger, comienzas tu aventura adentrándote en las montañas del Rif. El paisaje de pueblos típicos y bosques da la bienvenida a tu destino: la hermosa Chefchaouen, la “ciudad azul”. Al llegar, te sumergirás en su atmósfera única, perdiéndote por sus callejuelas de tonalidades azules y blancas. Visitarás la animada Plaza Uta el-Hammam, la Gran Mezquita y la Kasbah. Tu primera noche en Marruecos será en un riad tradicional en el corazón de esta joya serrana.
Hoy es un viaje a través del tiempo. Primero, explorarás las impresionantes ruinas romanas de Volubilis, con sus templos, mosaicos y foros extraordinariamente bien conservados. Después, te dirigirás a la ciudad imperial de Meknes. Aquí admirarás la monumental Puerta Bab Mansour, el suntuoso Mausoleo de Moulay Ismail y los históricos graneros reales. Con el legado de imperios fresco en la memoria, llegarás por la tarde a Fez, donde te alojarás en un riad.
Dedicamos el día completo a descubrir Fez, la capital cultural y espiritual. Con un guía local experto, te adentrarás en la medina más grande y animada del mundo árabe. Visitarás la histórica Universidad de Al-Qarawiyyin (siglo IX), el barrio judío (Mellah), el imponente Palacio Real y el distrito de Fes el-Jdid. Los sentidos se desbordarán en sus zocos llenos de color. Por la tarde, tendrás tiempo para relajarte en un hammam tradicional o disfrutar de la vibrante vida en la medina. Noche en Fez.
Dejamos las llanuras del norte para ascender a las montañas del Atlas Medio. La ruta es espectacular: pasarás por Ifrane, la “Suiza de Marruecos” por su arquitectura alpina, y harás una parada en el bosque de cedros de Azrou, donde podrás ver a los simpáticos monos macacos en libertad. El ambiente fresco y la belleza natural son el preludio de tu llegada a Midelt, un pueblo enclavado en las montañas donde pasarás la noche.
El paisaje cambia radicalmente mientras desciendes por el largo y fértil Valle del Ziz, un increíble oasis lineal. Tras una parada en Erfoud (famosa por sus fósiles y dátiles), alcanzarás el borde del Sáhara: Merzouga. Aquí comienza la aventura: una caravana de dromedarios te llevará al corazón de las doradas dunas de Erg Chebbi para contemplar una puesta de sol inolvidable. La noche es pura magia bereber, con cena tradicional y alojamiento en una jaima nómada bajo un cielo estrellado infinito.
Despiértate al alba para vivir uno de los momentos cumbres del viaje: el amanecer sobre el desierto. Tras regresar en dromedario a Merzouga y desayunar, pondrás rumbo oeste. Después de pasar por Rissani y sus palmerales, llegarás a las impresionantes Gargantas del Todra, un cañón de paredes verticales de más de 300 metros. Tendrás tiempo para caminar entre su inmensidad antes de continuar hacia el Valle del Dades, donde pasarás la noche.
Hoy recorrerás paisajes de película. Atravesarás el espectacular Valle del Dades y el fragante Valle de las Rosas. La parada estrella es la Kasbah de Ait Ben Haddou, un impresionante ksar fortificado de arcilla declarado Patrimonio de la Humanidad y escenario de films como Gladiador. Tras explorarlo, emprenderás el espectacular cruce del Alto Atlas por el puerto de Tizi n’Tichka, descendiendo hacia la llanura para llegar al atardecer a la vibrante Marrakech. Noche en un riad.
Dedica tu último día a descubrir los tesoros de Marrakech con un guía local. Visitarás la icónica Plaza Jemaa el-Fna, la majestuosa Mezquita de la Koutoubia, los serenos Jardines de Majorelle, el suntuoso Palacio de Bahía y el Palacio de la Menara. También tendrás tiempo para explorar los zocos en busca de últimos recuerdos. Después de una cena de despedida en un restaurante local, nuestro servicio concluye. Al día siguiente, serás trasladado al aeropuerto para tu vuelo de regreso, llevando contigo la experiencia completa de Marruecos.
